Estados anímicos de los opositores.

¡Hola hola Opofamilia! Estos días he estado un poco de bajón como ya sabéis algunos, y eso me ha llevado a analizar los distintos estados de ánimos por los que solemos pasar los opositores, en particular, y los estudiantes en general. Y qué, desde luego, esta es una carrera de fondo, una montaña rusa más bien, donde puedes estar una semana en la cima y dos días abajo, pero lo importante es saber continuar y no regodearse en la caída. 

Creo que es raro, rarísimo, el hecho de que una persona empiece fenomenal, super ilusionada, y continúe así durante toda su etapa d opositor, es más, me atrevería a decir que si eso te ocurre es que algo andas haciendo mal. Es habitual y nada fuera de común que atravesemos estados de ánimos, bajonazos, en los que pensamos que todo está perdido, y otros estados en los que queramos comernos el mundo. Pero eh, si esto no fuese así, que aburrido ¿no? Así pues, paso a describir los distintos estados anímicos de un opositor, y estoy prácticamente segura de que todo el que me lea se encontrará en un uno u otro. 

1. EL ILUSIONADO. 

Obviamente todos hemos empezado así. ¡Cuántas ilusiones y sueños! Todos hemos comenzado con pensamiento del tipo ''cuándo consiga mi plaza me compro una casa'', ''cuándo apruebe me independizo'', ''voy a irme de viaje y voy a recorrer el mundo'', ''bah esto está chupado''....

Bien, que siga así. Por favor, no perdáis nunca la ilusión. Ser realistas, y como decía una frase que leí hace mucho, prepárate para lo peor pero espera lo mejor. Así que no perdáis nunca los sueños que os hacen intentarlo, porque entonces sí que estará todo perdido.

2. El REALISTA.

El que sabe que va a ser duro pero aún así lo intenta, porque el éxito no solo significa ganar, intentarlo y caer también es aprendizaje. El que sabe que sí, pasará horas y horas estudiando, renunciará a muchísimas cosas para conseguirlo, pero sí, lo conseguirá. El que sabe cuantos temas son, el número de personas que se presentan, que plazas se ofertan y que sus posibilidades puede que no sean muchísimas, pero ahí están, y con esfuerzo y sacrificio todo es posible, y la recompensa valdrá aún más la pena. 

3. EL OPTIMISTA.

Yo creo que esta etapa suele llegar, o bien cuando llevas una semana genial, o bien, cuando casi casi no te queda nada para la primera vuelta del temario. Cuando acabas un test y sale perfecto, o sales de un cante en la academia y lo bordas. Todos pensamos, buah lo consigo sí o sí vamos, este es mi año. 

Así que, a mi parecer, todos somos optimistas cuando algo sale bien o mejor de lo esperado. ¡Ojalá que el optimismo esté siempre presente!

4. EL CANSADO.

''Yo ya no puedo más, voy a buscar un trabajo de verdad y dejo esto'', ''puf otro día más''....seguro que más de uno habéis tenido estos pensamientos, de hecho yo lo hice, busqué y encontré un trabajo, lo dejé, y me arrepentí. Por favor, no lo hagáis, aunque oye siempre puedes dejarlo y volver a tus amadas oposiciones, que básicamente fue lo que hice yo. 

Sé que cansa, joder si cansa, pero entonces solo tenéis que respirar hondo y seguir. No todo el camino va a se cuesta abajo, a veces será cuesta arriba y en bici.... pero valdrá la pena, juro que vale la pena cada minuto de esfuerzo.

5. EL DEPRIMIDO.

Y aquí me encuentro yo esta semana. A veces solo tenemos pensamiento muy negativos, ''no lo vas a conseguir'', ''son muchos y tu llevas poco tiempo'', ''tanto esfuerzo va a ser para nada''.... Y sabéis qué? Que le den a los pensamientos negativos. Sí, soy una mal hablada pero me molesta mucho que estas ideas se instalen en nuestras cabezas, ¿por qué no lo vamos a conseguir? No digo que sea en el primer examen que hagamos, pero por supuesto que vamos a obtener nuestra plaza, antes o después, pero va a llegar. Lo sé, necesito creer que va a ser así. Sé que va a ser así.

Y bueno, a grandes rasgos creo que estas suelen ser las etapas por las que pasamos todos. Alguno seguro que se encuentra o ha estado en un momento distinto a los descritos, si es así, ¡compártelo con nosotros! Muchas gracias por vuestro apoyo opocompis, que camino tan aburrido sería este de opositar sin vosotros.